martes, 26 de junio de 2018

¿En qué momento se hartó la gente de 'The Walking Dead'?


No está pasando por su mejor momento actualmente, pero The Walking Dead ha batido numerosos récords de audiencia en su trayectoria, desde los suyos propios hasta otros relativos únicamente a AMC e incluso a todas las cadenas de televisión por cable en general. Inspirada en la serie de cómics homónima de Robert Kirkman -que todavía se sigue publicando-, nadie puede negar que la ficción zombi se convirtió en un auténtico fenómeno televisivo en 2010 y que ha mantenido esa condición durante un considerable número de temporadas. De hecho, hasta la quinta entrega atestiguamos cómo batía récord tras récord, llegando a alcanzar una media de espectadores por episodio de más de 14 millones de espectadores. Las excelentes cifras de la quinta sólo fueron superadas en dos ocasiones más, con las 'premieres' de la sexta y la séptima, pero es que, además, el descenso de los datos es notable, llegando a remontarse hasta los anotados por la segunda temporada en 2012.

La recepción de la serie por parte de la crítica tampoco ha sido mala, si nos fijamos en las media de Rotten Tomatoes -aunque, de nuevo, las medias de las tres últimas temporales experimentan un notable descenso también en las valoraciones-. Además, The Walking Dead nunca ha reflejado la pasión de los millones de espectadores que la han visto en todo el mundo en lo que se refiere a nominaciones y galardondes en los premios más prestigiosos de la pequeña pantalla.

¿En qué momento empezó a decaer 'The Walking Dead'? ¿Existe un punto de inflexión que supusiese el declive de la ficción zombi?

En lo que a la valoración de la audiencia -y de la crítica- se refiere, podríamos considerar que The Walking Dead alcanzó el punto más álgido de su éxito en la quinta temporada, una entrega con un 89% el Rotten Tomatoes y sólo superada en global por la primera temporada (90%). Además, la quinta entrega también tiene el honor de contar con algunos de los episodios mejor valorados de la serie, empezando por su premiere: 'No Sanctuary' (5x01). Este episodio tiene una valoración media de 9,5 según los usuarios de IMDB, sólo superado -y por una décima- por 'Too Far Gone' (4x08), que despedía la segunda mitad de la cuarta entrega.

Si nos preguntamos qué tenía la quinta temporada que tanto cautivó a los fans, podríamos responder, básicamente, que en ella pasaban muchas cosas. Para empezar, porque arrancaba en Terminus que, aunque duró poco, el detalle de unos caníbales entrando en escena llamó mucho la atención de los espectadores. Pero es que en la quinta entrega de The Walking Dead también albergaba la trama del Hospital Grady Memorial, nos presentaba Alejandría por primera vez y reintroducía a Morgan Jones (Lennie James) en un final de temporada que ya de por sí era de lo más intenso.

Curiosamente, para responder a la pregunta de cuándo comenzó a caer The Walking Dead no tenemos que irnos mucho más lejos: el declive comenzó en la sexta temporada para posteriormente acrecentarse en la séptima, a la que ni siquiera Negan fue capaz de salvar. Tras el éxito de la quinta, las tres temporadas posteriores cuentan con las tres peores medias según Rotten Tomatoes -77% (6T), 60% (7T) y 69% (8T)-, mientras que las peores medias por episodio que podemos ver en IMDB también se encuentran en este periodo. El episodio peor valorado de toda la trayectoria de The Walking Dead es 'Swear' (7x06) -en el que Tara descubría Oceanside- con un 5,7, pero seguido muy de cerca por varios -bastantes- de la octava temporada.

No obstante, los aprobados raspados comenzaron a ser más frecuentes en la séptima entrega, pero ya el final de la sexta temporada ostenta una más que mejorable nota que nos dejaba una buena pista de lo que estaba por llegar: 6,4. Se ve que a los espectadores no les gustó nada que el debut en pantalla del villano más esperado, Negan, se tradujese en el 'cliffhanger' de los 'cliffhangers' y cerrase una temporada con una víctima mortal anónima.

Meses más tarde, el primer episodio de la séptima entrega obtendría unas cifras de audiencia astronómicas y muy buenas valoraciones, pero el daño ya estaba hecho. Por supuesto, no culparemos a Negan del declive de The Walking Dead, pero los fans ya venían quejándose un tiempo de falta de ritmo, de exceso de "episodios que no llevaban a ninguna parte" y de otras muchas cuestiones que la llegada del personaje de Jeffrey Dean Morgan no consiguió compensar. Quizá si la estrategia de The Walking Dead era despuntar con Negan tendría que haberle brindado más tiempo en pantalla. O quizá no.

Sea como sea, es ahora, en la novena temporada, cuando The Walking Dead se enfrenta al mayor reto de su trayectoria: Sobrevivir sin Andrew Lincoln.