Todas las buenas series y películas tienen una historia de esfuerzo y superación detrás y Stranger Things no podía ser menos. Aunque pueda parecer extraño ahora, la serie de Netflix tuvo que recibir muchas negativas antes de terminar en la famosa plataforma de streaming. Según informa Rolling Stone, los creadores Matt y Ross Duffer estiman que el proyecto fue rechazado entre 15 y 20 veces por varias cadenas.
Al parecer, los ejecutivos no encontraban sentido a la trama y uno llegó a aconsejarles que convirtieran Stranger Things en un producto para niños o que se centrase en la investigación Hopper, "hubiese perdido todo lo interesante" declara Matt. Afortunadamente, hubo gente que confió en la historia y les puso en contacto con Netflix. "Hubiese sido genial ver a estos personajes en pantalla grande, pero creo que se necesitaba más. Se trataba de tomar esa idea del niño perdido y combinarla con las sensibilidades infantiles que tenemos. ¿Podemos poner un monstruo que se come gente? Somos 'nerds' con corazón de niño, pensamos que sería la mejor idea", explican los creadores.
Los hermanos también declaran que nunca se habían visto haciendo televisión: "Nunca pedimos estar en televisión antes y nunca nos habíamos reunido con alguien de ese mundo. Donald De Line nos dijo que había leído nuestro guion de Hidden y quería que estuviésemos en Wayward Pines. Ese fue nuestro aprendizaje y Shyamalan se convirtió en nuestro mentor. Cuando terminamos la serie, pensamos 'Ok, ahora sabemos cómo hacer un show'. Y ahí fue cuando escribimos Stranger Things".
