Fear the Walking Dead llega esta semana a la mitad de su segundo año, lista para entrar en un receso que pareciera innecesario ¿quién necesita descansar de una serie que no se echa mucho de menos?
Es norma en muchas cadenas estadounidenses el dividir las temporadas de sus series en dos, con varios meses de por medio entre la emisión de la primera y la segunda parte. AMC acostumbra hacerlo con su chineada The Walking Dead , y ahora le aplica el mismo tratamiento al primo menor de aquella, el spinoffFear the Walking Dead .
Sin embargo, a diferencia de la arrolladora experiencia emocional que significa pasar semana a semana por TWD , y la insoportable abstinencia de esos meses de “descanso”, FTWD es una serie que ahí va, ni bien ni mal, que gusta pero no encanta, que uno puede saltarse alguno de sus capítulos sin perder la cordura.
A fin de agarrarle un poco más el gusto a esta producción, un sano ejercicio es procurar olvidar que TWD existe. Si por un momento dejamos de lado que Fear se desarrolla en el mismo mundo apocalíptico por el que caminan Rick, Darryl y Michone, se vuelve más sencillo entender –y quizás hasta simpatizar– con personajes menos fuertes y aún faltos de desarrollo.
Entre lo mejor de esta primera parte de la temporada 2016, Fear the Walking Dead puede contar a los Clark, Madison y sus hijos Nick y Alicia , ya metidos de lleno en modo sobrevivientes y dispuestos a hacer lo que sea. En el otro extremo están los Malawa, Travis, y su hijo Christopher , torpes y desesperantes al extremo.
La pausa le llega al grupo de viajeros en México, en medio de un entorno donde no son bienvenidos. Aún queda por ver si todos llegarán vivos a la reanudación de temporada, en agosto próximo. Igual sigue en el aire un eventual regreso de Jack, el personaje interpretado por el tico Daniel Zovatto que tuvo participación significativa en dos episodios emitidos semanas atrás.
