Quienes se tomaron la molestia de ver hasta el final el último capítulo de mitad de temporada de The Walking Dead pudieron presenciar ese angustioso momento en el que un nuevo y perturbador personaje se abre paso en la trama. A más de uno se le escapó una lagrimilla mientras veía los créditos de la serie y se agobiaba pensando en que tendrá que esperar más de dos meses para saber que ocurrió con los supervivientes del apocalipsis zombie. De repente, aparecen en escena Daryl, Sasha y Abraham frente a un grupo de rudos contrincantes que forman parte de la pandilla de Negan, definido por los seguidores de los cómics de The Walking Dead como uno de los villanos más terribles de la serie, peor que el Gobernador y los de Terminus juntos. Mucho peor.
La verdad es que está temporada Negan no estaba ni se le esperaba. De ahí la sorpresa de los televidentes al escuchar su nombre en el último segundo del final de la mitad de temporada que cerró con una sentencia: «Todo lo que tenían... ahora es propiedad de Negan».
Atención, más spoilers
Pero empecemos por el principio. El episodio 6X08 decepcionó un poco a los telespectadores que ya están acostumbrado a los intensos desenlaces de los midseason de The Walking Dead. ¿Por qué? Pues básicamente porque fue un capítulo un tanto tibio. Sí, es verdad que ya se sabía que los caminantes tomarían Alexandría. Pero considerando la cantidad de zombies que hay fuera y la debilidad de la gente que hay dentro, todo apuntaba a que iba a ser complicado sobrevivir a esta nueva invasión. Sin embargo, todo mundo corrió para sus casas y la cosa no pasó a mayores.
Bueno, un poco sí. Tal como estaba previsto hubo una pérdida importante dentro de la serie. La nominada para morir fue Deanna quien conservó la sonrisa hasta el último minuto. Tras perder a su marido y a su hijo, la lideresa de Alexandría decidió morir matando y, tras ser mordida por un zombie mientras intentaba salvar la vida de los demás, la ex senadora le plantó cara al enemigo antes de quitarse la vida con un disparo en la cabeza. La escena, sin duda, nos puso los pelos de punta.
Lo peor de todo es que Carol también está en peligro de muerte. Y todo por culpa de Morgan a quien le ha dado por reformar a todos los delincuentes que se cruza por el camino. En capítulos anteriores el amigo de Rick decidió salvarle la vida a un sanguinario miembro del grupo de los Lobos (esos que van por el mundo con la W marcada en la frente). Carol se dio cuenta de que lo tenía encerrado en un sótano e intentó matarlo para no exponer la vida de sus compañeros. Pero Morgan se enfrentó a golpes a Carol para intentar salvar a su protegido. ¿Y todo para qué? Pues solo para que el lobo consiguiera escapar y cogiera de rehén a la nueva doctora del grupo.
Como si tener el patio lleno de muertos vivientes no fuese suficiente, ahora tendrán que enfrentarse a un sanguinario contrincante que está totalmente loco. Y esos, ya lo hemos visto, son los peores.
Conflictos en el grupo de Rick
En medio del todo el jaleo y con las calles de la ciudad infestadas de caminantes, a Ron Anderson no se le ocurre otra cosa que intentar asesinar a Carl porque Rick mató a su padre. Menos mal que Carl si que está a lo que está y pudo contener la agresión, aunque no fue capaz de evitar que los caminantes se le metieran en casa. Para escapar tuvieron que recurrir al viejo truco de untarse de vísceras de zombie para pasar desapercibidos entre los muertos vivientes.
Después de sobrevivir a su no-muerte el bueno de Glenn regresa a casa antes de Navidad para encontrarse a su amada Maggie y a su hijo aún no nacido rodeados de zombies.
Alguien debería decirle a Sam que los zombies no hablan. Y que si vas todo cubierto de tripas malolientes para que no te pillen, lo de llamar a grito pelado a tu madre seguramente no es buena idea. Es normal que el niño tenga miedo, pero su constante cara de pasmado hace que los espectadores teman que en cualquier momento cometa un error y ponga en riesgo la vida de los demás. No debemos olvidar que Carol le dijo que la única forma de escapar de los monstruos es matando. Lo que no le dijo es que hay que matar caminantes, no a los compis del grupo como pretendía hacer su hermano.
Pese a todo aún quedas varias preguntas sin responder: ¿Será esta invasión el principio del fin? ¿Podrán rescatar los cimientos de Alexandría para cumplir el sueño de Deanna? Sin duda alguna el primer episodio de la segunda parte de la sexta temporada será espectacular, tal como lo advirtió en su momento Andrew Lincoln, el actor que interpreta a Rick: «Estoy muy emocionado con la historia. El episodio nueve es realmente increíble, es uno de los mejores que he leído y, cuando lo estaba rodando, lo veía todo aún más grande, más épico, más loco».
Pues nada, ahora habrá que esperar hasta febrero para ver a los Grimes y a su pandilla escapar de Alexandría y meterse en un follón aún peor: el oscuro mundo de Negan, ese cruel y despiadado superviviente que será interpretado por Jeffrey Dean Morgan.
