Desde hace unos años, The Walking Dead se encuentra en una crisis que parece haber condenado a la serie. De los 19 millones de espectadores que reunía en 2015 ha descendido hasta los 11 millones. Y, aunque siga siendo un referente de audiencia en todo el mundo, su repercusión no deja de descender cada temporada que pasa.
¿Significa esto que debería terminarse de una vez? Así lo creen muchos seguidores de la serie, pero no es la opinión que tiene Scott Gimple. El que fuera showrunner de la serie desde 2013 hasta 2018 fue ascendido a jefe de contenidos de todo el universo The Walking Dead —que integra Fear The Walking Dead y futuro proyectos que están en marcha—. De este modo, la idea es extender cada vez más su universo hasta convertirlo en una franquicia similar a la que prepara Juego de Tronos.
"The Walking Dead es un universo, y tenemos un plan para gestionarlo durante la próxima década. Además, es un plan cuidadoso para respetar a los fans de la serie", ha confirmado Josh Sapan, CEO de AMC, para The Hollywood Reporter.
No obstante, el momento no puede ser peor para tomar esta decisión. Andrew Lincoln anunció hace poco que estaba a punto de abandonar como Rick Grimes, Lauren Cohan (Maggie) solo ha confirmado una temporada más y Danai Gurira (Michonne) podría seguir su camino. Con el personaje de Carl, el sustituto lógico para Rick, fallecido, no parece que la trama principal vaya a tener mucha continuidad.
Por ello, solo una nueva serie ambientada en el mismo mundo y que consiga atrapar a los espectadores como ya lo hizo The Walking Dead podría salvar a la franquicia. Aunque, de momento, no nos queda más que esperar a ver qué tienen preparado en AMC para explotar la saga.
