En 'Hearts Still Beating' (7x08), el episodio con el que The Walking Dead ha cerrado el final de la primera mitad de su séptima temporada, Negan (Jeffrey Dean Morgan) ha estado a punto de morir. En los últimos momentos del capítulo de la serie de AMC, después de que el villano haya acabado con la vida de Spencer (Austin Nichols) delante de todos los habitantes de Alejandría, Rosita (Christian Serratos) saca su arma y le dispara.
No obstante, Negan tuvo suerte y la bala dio a Lucille, su amado bate. El suceso enfureció al villano, no solo porque estuvo a punto de perder la vida, también porque han hecho daño a la "mujer" que más quiere.
La escena que mostró la serie ocurre en los cómics de Robert Kirkman en los que se basa la ficción, pero con un cambio: Rosita no es la que aprieta el gatillo. En la novela gráfica, es Carl (Chandler Riggs) el que intenta acabar con la vida del villano ante el espanto de su padre Rick (Andrew Lincoln). ¿El resultado? el mismo que en la ficción, la bala da a Lucille y Negan sale ileso.
Los nuevos episodios de The Walking Dead regresan a la pequeña pantalla el 12 de febrero. Sobre estas líneas, no te pierdas el adelanto de la segunda mitad de la séptima temporada.
