El cuarto episodio de la séptima temporada de The Walking Dead parece haber sentado las bases para los diferentes caminos que tomarán los residentes de Alejandría en el futuro. Y es que la llegada de Negan no ha dejado a nadie indiferente. Tras su marcha, vimos a un Rick aún más destrozado que en la esperada premiere de la actual entrega, sujetando a Lucille mientras era testigo de cómo los Salvadores saqueaban Alejandría. Y luego les dio las gracias. Sin embargo, otros miembros del grupo de supervivientes no parecen dispuestos a cruzarse de brazos y aprender a vivir con esta nueva situación.
Por un lado, Michonne, que aunque cuestiona la actitud de Rick quiere permanecer a su lado; pero también Rosita, quien se atrevió a hacerse con un arma y despidió el episodio pidiéndole a Eugene que le fabricase una bala.
Rosita parece dispuesta a vengar la muerte de su ex novio y Christian Serratos ha hablado sobre los planes de su personaje en declaraciones a ComicBook:
Lo divertido del final del episodio es que lo deja a interpretar. Soy una gran fan de la serie y la veo, e inmediatamente pienso que va a ir tras Negan. Quiere cazar al jefe. Quiere al tipo que ha matado a su familia, pero quién sabe. Va a ser realmente divertido ver en estos próximos episodios a quién está destinada esta bala".
Y es que, si la serie sigue los pasos de los cómics de Robert Kirkman, la bala podría ser el comienzo del peor error de Negan.
El próximo episodio, 'Go Getters' (7x05) nos conducirá a Hilltop, donde nos reencontraremos con una Maggie que también está decidida a vengar a los suyos.
