Entonces Morgan, Eastman y Tabitha fueron los protagonistas del cuarto capítulo de la sexta temporada de la serie The Walking Dead del canal AMC.
Sí, después de los intensos primeros tres episodios que tuvimos en esta temporada, el cuarto programa fue uno de "descanso" a la intensa violencia que hemos experimentado en esta entrega. (A lo mejor se les acabó la sangre sintética y la compra no llegó a tiempo) Como siempre, si no has visto el capítulo, este es el momento para parar de leer esta reseña. ¡Spoilers alert!
El episodio de este domingo tomó lugar en el pasado, en la vida de Morgan antes de que este se encontrara con Rick en Alexandría. Si recuerdas, hubo un momento en las pasadas temporadas (no recuerdo cuál exactamente) en el que Rick se encontró con un Morgan completamente loco. Y es que el personaje de Morgan siempre ha estado satelitando alrededor de nuestros protagonistas y esta es la primera vez que se le dedica un episodio. ¡Y duró una hora y media!
Nada supimos de la supuesta muerte de Glenn, ni de Rick, que quedó rodeado de walkers en el tercer episodio.
Morgan, quien fue la primera persona con la que Rick se encuentra en el primer episodio de la primera temporada de la serie, se volvió loco en algún momento no especificado en este mundo post apocalíptico. Entendemos que fue luego de la muerte de su hijo.
Ese periodo de locura de Morgan fue el que vimos en este episodio. También conocimos còmo se "curó" y como aprendió a pelear con un palo.
En su locura, Morgan se dedicó a matar a cuanto walker encontraba en el camino y a cuanta persona se le acercara. Así mató a inocentes que simplemente buscaban la manera de sobrevivir en el caos.
Su modo de operar era estableciendo una especie de campamento en el que escribía frases compatibles con su locura y donde quemaba los cuerpos de sus víctimas (walkers y personas).
Así, llegó a una cabaña donde vivía Eastman, convenientemente un psiquiatra. Para más conveniencia, la cabaña tenía una celda donde Eastman encierra a Morgan para curarlo.
¡Ah!, el doctor vivía con una cabra, Tabitha, con la intentaba hacer queso pues no mataba a ningún ser vivo.
Eastman logra curar la locura de Morgan y le enseña el arte marcial llamado Aikido. Este es el "cheese maker" que Morgan mencionó en el segundo episodio de esta temporada.
Eventualmente Eastman muere al proteger a Morgan y un walker se come a la cabra.
