viernes, 5 de junio de 2015
De Jack 'el Destripador' a la actualidad, 140 años del crimen británico en objetos
El diario de un detective que buscó a Jack 'el Destripador', el champagne de los ladrones del robo del tren correo Londres-Glasgow y un maletín-jeringa que los hermanos Kray utilizaron para matar a un testigo integran una gran muestra sobre el crimen en Londres.
Más de 600 objetos, parte de los miles que forman la colección privada de la Policía británica, integran la exposición 'El Museo del crimen al descubierto', que se podrá ver en el Museo de Londres del 9 de octubre al 10 de abril de 2016.
"Son objetos muy importantes para nosotros, son objetos educativos", ha dicho Martin Hewitt, segundo responsable de la Policía británica, en la presentación de la exposición este jueves. Las piezas son un recorrido de los últimos 140 años del crimen británico y estarán agrupadas por temas, como espionaje o terrorismo.
Hay una bomba que los nacionalistas irlandeses colocaron en la estación londinense de Paddington en 1884 y que no estalló, o un ordenador del atentado contra el aeropuerto de Glasgow en 2007, muy quemado pero del que la Policía pudo recuperar la práctica totalidad de sus datos.
Criminales históricos
Está asimismo el maletín de 1968 con una jeringa escondida con veneno para inyectárselo a un testigo incómodo para los gángsters londinenses más famosos, los hermanos gemelos Ronnie y Reggie Kray y también las botellas de champagne que la Policía encontró en 1963 en el escondrijo de Ronnie Biggs y los autores del famoso e intrépido asalto al tren-correo Londres-Glasgow.
Integran también la muestra el instrumental de trabajo del asesino del baño de ácido (1949), las memorias con notas manuscritas del detective Donald Swanson, que persiguió al infame Jack el Destripador en el siglo XIX y en el que nombra al que para él era el asesino, Aaron Kominski, en un caso nunca resuelto.
"Mirando a todos estos objetos, te das cuenta de cómo el mal ha ido cambiando de rostro", señala Stephen Greenhalgh, responsable de Policía del Ayuntamiento de Londres. El crimen consiste "en un ser humano entrando en contacto con otro ser humano. Entonces ocurren cosas", asegura Hewitt. Cosas que ocurren con objetos como los de la exposición.